La aventura más maravillosa no es llenar de sueños nuestras vidas, sino hacer de cada momento algo tan fuera de lo común que parezca un sueño a la hora de recordarlo… Y hoy quiero recordar la sorpresa que me han dado en mi trabajo... mientras me encontraba delante del ordenador preparando uno de mis trabajos, un socio se ha acercado a mi y me ha regalado una dulce alegría, un paquetito con unos dulces pastelitos... me ha hecho sentirme feliz, querido, a sido una muestra de afecto... Gracias por esta dulce alegría!!!!!
13 junio 2009
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