Hoy en día hablan mucho del síndrome de depresión posvacacional. La tendencia hoy en día es nombrar todo lo que no nos gusta como una especie de enfermedad, síndrome o disfunción. Lo último es el “síndrome de la depresión posvacacional” es decir, sentirse deprimido o desanimado por la vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano.
No he querido dejar pasar por alto algunos pensamientos y reflexiones que he tenido para esa vuelta al trabajo y así no te veas envuelto en una especie de cadena que hará que te sientas más hundido y desmotivado.
Con un poco de planificación, optimismo y sentido común, puedes hacer que la vuelta a la rutina no represente un reto cuesta arriba, así que no desesperes, pues esta inevitable transición no ha de representar un trauma para tu vida. Así que te propongo una serie de interesantes consejos para que tu vuelta al trabajo sea tan agradable que casi te resultará imperceptible.
Lo primero es aceptar que las vacaciones terminaron.
Piensa en las cosas buenas que tiene tú trabajo .
No pierdas la sonrisa y manten siempre la mente abierta.
Piensa que hay que aprovechar y disfrutar todos los días del año...
Mañana empiezo de nuevo a trabajar y me siento feliz y lleno de energía...
Y tu ¿ Que actitud tienes a la vuelta? ¿Tienes algún consejo útil que aportar...?
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