Ver la vida en rosa es de suma importancia para la salud, pero no es suficiente. Comer verde ayuda mucho, el naranja es un gran color también... pero hay más, muchos más colores que deben llenar nuestra mesa.
Cuantos más colores pongamos en nuestra mesa (y queda claro que no me refirero a los recursos casi infinitos de los colorantes químicos) más garantizada tenemos la cobertura de nutrientes.
Azul/púrpura. Los arándanos, zarzamoras, ciruelas, uvas negras, ciruelas, berengenas y pasas.
Verde. Las espicacas, el brócoli, los guisantes, el kiwi, la lechuga, y las hojas verdes de los nabos, el brócoli, las coles de bruselas, la col y el berro.
Naranja. Los mangos, boniatos, melón, melocotón, zanahorias, albaricoques y calabaza, naranjas, mandarinas, clementinas, nectarinas, papaya, melocotón.
Amarillo. Las plátanos , peras, ciruelas, membrillo, piña, limón, uva.
Blanco. La cebolla, los ajos, los nabos y el puerro .
Rojo. Los tomates, las judías rojas, pimientos rojos, col lombarda, las cerezas, las fresas, frambuesas, manzanas rojas, sandía y el pomelo.
Llevar una dieta equilibrada no es más que incluir alimentos varios en proporciones adecuadas y este sencillo hábito constituye un ingrediente principal para vivir con salud.
Pon un arco iris en tu mesa si quieres vivir una vida sana y llena de energía.
